Donde era antes un antiguo convento de Punta Rieles se transformó en un espacio de trabajo de la labor Fazenda sobre recuperación de drogadictos.
Se llevó a cabo una jornada solidaria, donde arquitectos, ingenieros, oficiales finalistas, medio oficiales, sanitarios y electricistas se reúnen desinteresadamente sin otro motivo que colaborar con alguien más necesitado en la sociedad.